A medida que sus portadas van siendo más y más ridículas -la de este “Hey Venus” tiene casi tanto delito como la de “Guerrilla”-, Super Furry Animals llevan con más solvencia su condición de corredores de fondo en una escena acostumbrada a la chispa efímera.
Las canciones de Gruff Rhys y compañía siguen sonando sublimes, en esta ocasión para bordar un disco medio conceptual sobre el viaje de una chica de pueblo a la gran ciudad. Ese tipo de épica romántica les sirve de coartada para entregarse a algunos de los lugares comunes del pop. En “Hey Venus” SFA suenan por momentos sorprendentemente clásicos -”Run-Away” y ”The Gift That Keeps Giving” son un buen ejemplo-, con ese aire que recuerda a los Beach Boys de los tiempos del “Summer Days” y que igualmente tiene como leit motiv la inocencia y su pérdida. La psicodelia está más controlada. Algo hay en “Show Your Hand”, pero hasta “Into The Night” no se le ven las orejas al lobo. Justo antes, “Neo Consumer” te recuerda lo efectivos que son los galeses cuando se ponen. Otro himno que apuntar en su cuenta.
Ya no sorprenderán como antes, pero sigue siendo un placer escucharlos. Con su octavo disco de estudio y el primero para Rough Trade, Super Furry Animals añaden otra portada horrorosa a uno de los currículums más completos en la materia y otra nueva colección de melodías para enmarcar llenas de diabluras e imaginación.
A mi sí que me sorprenden. Me sorprende que sigan haciendo tan buena música. En cuanto a las portadas, vaya basura. Seguro que tienen algún amiguete artista pensando matarlos y luego suicidarse.
Un saludo.