¿Quién puede negar que alguna vez en su vida estudiantil copiara en un examen? Copiar en época de exámenes es una muestra básica de nuestro instinto de supervivencia. Sin embargo, hacerlo para desarrollar tu instinto artístico es un síntoma de inmadurez creativa.
Desconozco el historial académico de Bunbury, pero en su faceta musical se asemeja a esos repetidores que por mucho que copian siguen quedándose atrás, sin pasar de curso. “Hellville Deluxe” es un disco interesante, a priori. De atmósfera guitarrera, con materias country, blues, rocanroleras y hasta sus propias interpretaciones del bolero. En esta huída hacia adelante se apoya en la música de carretera, en sus composiciones largas –su single, El hombre delgado que no flaqueará jamás, supera los siete minutos de duración-, y deja atrás la asignatura circense que le ocupó en años pasados. Escuchando sus once temas (la edición en vinilo trae cuatro temas extra), se percibe que Enrique copia sin disimulo a Dylan y a Tom Waits (“Todos lo haremos mejor en el futuro”) o que su mentor Phil Manzanera (ex Roxy Music) vuelve a aleccionarle. Bunbury ha pasado de curso. Bien. Su nueva banda también le ha ayudado a conseguir el aprobado. Sólo ha faltado una mención, un guiño al poeta Pedro Casariego.
Poeta que no conocía ni "panete" hasta la salida de este disco en el que aporta una frase y u par de palabras más...en fin que por pedir que no quede!!