Decade of Decay

Espectacular primer disco largo de la jovencísima banda bilbaína Head Holes en el que, partiendo de las diferentes referencias de cada uno de los miembros, y con Martín (Capsula) a los mandos, crean un disco libre de cualquier etiqueta. No hay filtros ni límites a la hora de contar sus cosas para Head Holes.

Tras su primer EP publicado el pasado año, “Funeral (for the hopeless)”, donde, a pesar de ser un muy buen trabajo, son evidentes las prisas y una cierta inexperiencia, este “Decade of decay” supone una evolución brutal y una apuesta por la variedad. También es una demostración de la democracia que impera en el funcionamiento interno de la banda, aceptando como comunes las influencias de cada uno y cada una de sus miembros, todos y todas partícipes en la composición de los temas, y cuyo resultado es un estilo único.

Con un sonido basado en el punk rock noventero deudor de bandas como NoFx o Green Day, el disco arranca con “Paul”, una inverosímil historia que supone el principio de un increíble viaje de unos 35 minutos a través de todas las vertientes del punk y el rock: desde el hard rock clásico de temas como “Dead in L.A.” o “The promised land”, hasta la lírica de “The end of a journey” (impresionante vozarrón de Naroa) pasando por el grunge de “There´s no god”, más sonidos noventeros en el medio tiempo “Homesick”, o el country punk de “Red Roses” en la onda de unos Social Distortion del siglo XXI, e incluso ritmos más actuales en “Dance”, o rarezas inclasificables como “The end of the journey”… todo cabe en el repertorio de una de las bandas con más futuro de Euskal Herria.

Un trabajo, por tanto, que supone un enorme rayo de esperanza en el panorama actual de la música entre los jóvenes, donde parecía no haber más opción que el rap, el trap, el reggaeton u otro tipo de sonidos urbanos. Por supuesto que no se trata de criticar todo eso, ni mucho menos, porque todo suma y todo debe evolucionar, pero bueno… ¿qué voy a decir? que aquí nos gustan mucho las guitarras, la grasa y la actitud. Y de eso, hay de sobra en Head Holes, sin lugar a dudas, una de las grandes sorpresas de este año que ya vamos terminando. Si este es el primer paso, ¡a saber dónde tienen el techo!