Además de los discos que nos hayan podido brindar The Arcade Fire o The Hidden Cameras, a ambas formaciones les debemos habernos descubierto a un músico tan particular como Owen Pallett, otrora violinista de Picastro y actualmente arreglista de lujo y noventa por ciento de Final Fantasy (compone, canta y se encarga de los violines).
Es cierto que “Has A Good Home”, su debut en larga duración, era un disco atractivo, pero sorprende descubrir que en apenas un año su creador ha sido capaz de ofrecernos un trabajo tan maduro, inquietante y cautivador como “He Poos Clouds”. Pallett no facilita la escucha en ningún momento, de ahí que composiciones como “If I Were A Carp” resulten asfixiantes y de una oscuridad que atenaza los sentidos. Eso significa que su música requiere esfuerzos y plena atención para ser disfrutada en toda su amplitud. Deudor a partes iguales de la música de cámara y la contemporánea, del universo teatral de Kurt Weill, del minimalismo de Philip Glass, del sonido de Wim Mertens, John Adams o Michael Nyman, de perros verdes como Arthur Russell o Patrick Wolf y del pop ampuloso (y sobreactuado, no lo negaremos) de Perry Blake y el Jay-Jay Johanson primerizo, el mundo de Final Fantasy alcanza unas cotas de dramatismo tan épico y maravilloso que no puede ser pasado por alto. Búsquenlo en “This Lamb Sells Condos” (sus pianos y coros infantiles erizan el vello) o “Many Lives. 49MP” (con esos coros teatrales que le dan la réplica). Si superan la crispante primera escucha, estarán en sus manos.
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