Dentro de estos momentos de incertidumbre constante y de desilusión general, nos hacía falta recordar todo lo bueno que tiene la vida, algo que han conseguido Habla de mí en presente. Si coges lo mejor del espíritu vitalista y le sumas unos ritmos de tecno-rumba que te incitan a moverte sí o sí, obtienes “Vivir más”, su primer larga duración.
Abren la referencia mostrando su versatilidad. Primero con “Dímelo”, una carta plagada de promesas que tiene una estructura pop que poco a poco va ganando peso hasta acabar explotando en ese repetitivo estribillo que se te graba en la mente. Y después con “Vivir más”, en la que la guitarra tiene mucha más presencia, haciendo gala de esa tecno-rumba que llevan por bandera. El tema que lleva el nombre del álbum es una oda a disfrutar del momento, un sentimiento que se mantiene hasta el interludio.
A partir de aquí es cuando muestran unas letras más reflexivas, en las que se destacan la importancia de las relaciones con otros, con nosotros mismos y las vivencias de nuestro pasado. De ahí que nos hablen de amor en “Por todos lados” –donde incluso se atreven a probar el autotune– y en “Entre el día y la noche”, una pista de reggaetón atrapada en esas pulsaciones tan bajas que la hacen convertirse en una extraña balada. Mientras que “Yo soy oro” es una cumbia dedicada al egoísmo “Die Quadrille” nació en la pandemia y tiene una estética muy fría que acaba rompiendo en ese estribillo marca de la casa. Cierran el disco con “Presente”, que ejerce de resumen de toda su esencia: tecno-rumba y positividad.
A pesar de que la mayoría del disco es en castellano, incluyen tres piezas en catalán que logran destacar por encima del resto. Se les ve muy cómodos en “Fa calor”, una de las joyas más frescas del álbum, canción en la que trabajan en una base camaleónica que va desde lo más sentimental hasta lo urbano. Mientras que “Fantasma del passat” es una rumba que radiografía la pandemia y transmite ese anhelo que tenemos todos de volver a la vida de antes. En ambas nos recuerdan a las canciones más animadas de otras bandas catalanas como Oques Grasses o Stay Homas, a las que se han ido acercándo más en los últimos tiempos.
Para redondear el disco, incluyen dos colaboraciones –a excepción de algunos coros firmados por Marta Torrella de Tarta Relena–. Con la primera que nos encontramos es la de Memé a la que invitan a jugar con ellos en “KSA”, una pieza de ritmos delirantes en los que juegan con el imaginario popular español, mostrando que, con una buena base, pueden convertir cualquier letra en un hit. La segunda invitada es Djuna Lund en “Vola”, un tema más sentimental que sirve para calmar los ánimos después de diez canciones con altas pulsaciones.
Después de varios pasos dados con toda la calma, Habla de mí en presente firman un muy apetecible primer disco en el que todas las pistas consiguen de una forma u otra sorprenderte, sea por su efectividad, por sus arreglos o por su frescura festiva. Habla de mí en presente han llegado pisando fuerte, y si consiguen trasladar todas las buenas vibraciones del disco al directo, no habrá quien les pare.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.