Grushenka continúan con la depuración de su sonido a golpe de referencia, firmando ahora un segundo larga duración protagonizado por lustroso pop dotado de sentido y sentimiento. “La Insoportable Levedad del Ser” es un disco con miga, que incluye una amplia serie de arreglos apropiados, bien trabajados e ideados para engalanar las propias composiciones.
Tras dejar definitivamente atrás la distorsión de sus comienzos, la banda demuestra en la presente entrega una especial predilección por el indie patrio de los noventa, apuntando deudas artísticas con Los Planetas, Family o La Buena Vida, a las que puntualmente añade nombres más recientes como los de Dorian, Parade o incluso Havalina. Canciones de amor y odio que, bien manejadas por el quinteto, dejan sensaciones positivas a su paso, y cuyo único escollo hacia el triunfo concluyente se encuentra en una relativa reiteración.
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