Greenland

Si alguien pensaba que Cracker ya habían dado lo mejor de si mismos, será mejor que devuelva su carné de adivino y vuelva a engrosar la lista del paro, porque “Greenland” no es tan sólo el disco más furioso, rockero y duro que han grabado hasta la fecha, sino que es un trabajo que se hace grande con cada nueva escucha.

Un álbum que viene a ser la mejor y mayor de las venganzas contra Virgin, su anterior discográfica que tantos disgustos les ha dado. Un grito de liberación que suena alto y claro y que les otorga una segunda juventud que llena de esperanza, orgullo y fe a todos sus seguidores. “Greenland” es una patada en el rostro, una patada repleta de rock’n’roll, de guitarras furiosas, de melodías contagiosas, de clasicismo bien entendido y mejor ejecutado, en el que destacan por derecho propio la elegancia y sobriedad vocal de David Lowery, el oficio de los teclados del gran Kenny Margolis y la guitarra del cachondo Johnny Hickman, además de un buen puñado de colaboradores de entre los que sobresale, Mark Linkous de Sparklehorse, cuya impronta se nota y mucho en por ejemplo “Night Falls”. Pero es que además el disco es tan variado que te mantiene pegado todo el rato, sin bajar la guardia, sin aburrir. Puede ser que como afirman en el tema que cierra el disco estén “Out Of Time”, pero con discos como éste, ¿qué más da el año que nos marque el calendario?