La Llave Maestra

Green Valley es seguramente la banda más importante que haya tenido el reggae español. Y lo es por derecho propio, ya que con siete discos han llegado a lugares y escenarios donde nunca antes había llegado una formación de reggae (tanto a festivales como a ciudades, ya que ha sido una de las bandas que mejor ha sabido proyectarse a nivel internacional).

Ander y los suyos regresan y lo hacen continuando el camino que hace tiempo ha tomado su música: su reggae cada vez es más profundo y melódico, más melancólico también, dejando menos espacio para el baile y la fiesta. Serán cosas de la edad y la madurez, pero Green Valley cada vez suena más místico y menos jaranero. Su música cada vez es menos bailable, pero en cambio cada vez tiene un nivel de composición más alto, con producciones muy elaboradas y detallistas. Y es que después de unos últimos discos donde la producción corría a cargo de productores externos, en este álbum han vuelto a coger las riendas de la instrumentación y se han autoproducido (con la participación del teclista Dani Lamperez).

Por esa vía transita este disco, donde además encontramos feats de primerísimo nivel tanto internacionales (Alborosie de Italia, Dub Inc de Francia, Naaman de Francia/India, Nanpa Básico de Colombia y Cedric Myton componente de la banda jamaicana The Congos) como nacionales (con Rapsusklei y Pure Negga & Rastachai firmando dos de las mejores canciones del álbum). Un total de quince canciones en las que el new roots se impone sobre el dancehall, el ska o el hip hop. Porque estos tres estilos solían estar siempre presentes en la música de Green Valley y lo cierto es que en “La Llave Maestra” pierden protagonismo. Pero lo importante es que el grupo es capaz de adaptarse siempre a distintos registros manteniendo su estilo. Porque eso hace grande a un grupo, tener su propia identidad.