Empieza a sonar “White Elephant”, primer tema del quinto trabajo de los británicos, y te das cuenta de cómo has echado de menos las sofisticadas melodías mezcladas con la gélida voz de la búlgara Mira Aroyo. Ladytron es una de esas bandas necesarias para aportar banda sonora a determinados momentos y estados de ánimo. Y en ello son imbatibles. A estas alturas ya no vamos a pedirles que den forma a un álbum redondo de principio a fin, algo que nunca han sido capaces de hacer. Tampoco esperaremos a que el gran público fije por fin la mirada en ellos. Si no lo hicieron con “Playgirl”, “Seventeen” o “Destroy Everything You Touch”, no lo van a hacer ahora con “Ambulances”. Solo nos queda relajarnos y disfrutar del viaje que nos tenga preparado el cuarteto. Un viaje imperfecto, irregular en su trayecto, pero siempre capaz de dejarnos satisfechos. Ellos siguen evolucionando a su manera, cómodos en su estatus de grupo irremediablemente de culto. “Gravity The Seducer”, lejos del abigarramiento y experimentación de “Velocifero”, pero tampoco cerca del synth pop sin ambages de “Witching Hour”, lleva la banda a un terreno más atmosférico y espacial, con menos presencia de la voz de Aroyo y más protagonismo de sintetizadores y teclados. “90 Degrees”, “White Gold” o la misma “White Elephant” se encargan de demostrar que los momentos de lucidez no dejan nunca de aparecer en las referencias de los de Liverpool.
de lado los sonidos 8-bit y aegagrndo cualidades mas oscuras a su sonido, un move algo similar a Ladytron hace un par de af1os. Con su tercer disco homf3nimo CC llega completamente al punto medio entre