Michael Angelakos debutó discográficamente casi por accidente, al ver publicado un disco que inicialmente no buscaba más que ser un regalo para su chica. Quizás por ello, sin pretensión alguna, el estadounidense dio forma a un trabajo alejado de otros referentes inmediatos, personal en su fondo y en su forma, influido por grupos a los que ningún otro prestaba demasiada atención en aquel momento (¿les suena el A.O.R.?). Todo llevaba a pensar que, posiblemente, todo había sido un precioso accidente y que las cosas cambiarían en un segundo larga duración. Bien, pues para nada. “Gossamer” es un disco de pop fantástico y precioso, sincero y personal, endiabladamente puro, en el que su autor mantiene las coordenadas estilísticas de sus referencias anteriores (rebajando, eso sí, el histrionismo de sus partes vocales) y sorprende con unos textos narrativos en los que hay mucho que rascar, mucho en lo que reflejarse y mucho sobre lo que aprender (¿quieren ejemplos? “Take A Walk”, “Cry Like A Ghost” o “Love Is Greed”). Angelakos sitúa su pop electrónico en una dimensión muy particular sin apartar su capacidad por crear hits instantáneos (el ya citado single “Take A Walk” o “Carried Away” lo son desde la primera escucha), dotando a “Gossamer” de una entidad mucho más sólida de lo que su sonido podría hacernos intuir, convirtiendo a Passion Pit en más que unos secundarios de lujo.
Pues la verdad es que a mi tanto este disco como el anterior me saben a poco y me dejan indeferente.Incluso a pesar de ser un avergonzado fan del pop barato como los últimos discos de Dover,La Roux y más recientemente Lissy Trullie.
no entiendo que este grupo nunca haya tocado en un festival español ¡¡¡nunca!!!