El estatus que tienen ahora The Donnas en América es difícil de calibrar a tantos kilómetros de distancia, pero quien las ha seguido sabe que este cuarteto de gatitas han subido como la espuma y que la cotización del grupo en la actualidad está muy por encima de lo que pudiésemos podido prever cuando empezaron en Lookout.
De hecho no se me ocurre otro grupo exclusivamente de féminas que pueda tener mayor caché que ellas, o por lo menos no que tenga que ver con el rock enérgico. Les pisan los talones las escandinavas Sahara Hotnights con su maravilloso “Kiss & Tell”, pero no cabe duda de que The Donnas continúan siendo las reinas indiscutibles y escuchado lo que aquí ofrecen va a ser difícil que les pisen terreno. Como nos anticiparon con “Spend The Night”, el grupo ha perdido en velocidad y distorsión, han dejado de funcionar con el motor a tope. Eso significa, por tanto, que también suenan menos punk y mucho más accesibles, exprimiendo al máximo las melodías y ofreciendo un buen puñado de hits (“I Don´ñ t Want To Know”, “Fall Behind Me”, “It´s So Hard”), aunque facturados desde un punto de vista mucho más maduro y cercano al pop. Quién lo hubiese dicho cuando hace cinco años a duras penas se defendían con el imaginario de los Ramones. Evolución constante.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.