Go Go Smear The Poison Ivy

“Summer Make Good”, el tercer álbum de múm, colocó a la banda islandesa en una situación insostenible, con alguno de los miembros originales abandonando el barco y llevando su sonido a un cul-de-sac claustrofóbico y poco favorecedor.

Así lo debió entender también Kristín Vlatysdóttir, que el pasado año siguió el camino de su hermana dejando compuestos y sin voz a sus dos compañeros para arrancar una carrera por su cuenta, que de momento nos ha dejado un disco horrible y totalmente prescindible junto a su pareja actual, el Animal Collective Avey Tare. Y de esta forma parecía que se esfumaban todas las esperanzas de que múm volvieran a hacernos soñar, tal y como habían conseguido con sus dos primeras entregas, aquellas que pusieron en el mapa a Morr Records y a Islandia (otra vez). En lo que no habíamos caído era en que la peculiar -a la vez que irritante- voz de la Valtysdóttir, y muy posiblemente hasta su actitud y concepción de lo que debía ser el grupo -algo se desprendía de las entrevistas…- era un lastre del que múm necesitaban librarse para volver a volar. Porque, sí, “Go Go Smear The Poison Ivy” otra vez es un disco de hermosas y delicadas melodías, más orgánico y menos confiado en la electrónica que sus dos primeras entregas, ribeteado de aires mediterráneos a la vez que envuelto del halo de misterio de siempre. Esta vez la importancia de las voces, corales las más de las veces, queda en segundo plano, actuando como un mero instrumento más y hasta esquivando en ocasiones el compromiso de las letras. La impresión general es que, aunque han perdido cierta capacidad de impactar -el sonido del grupo aún es totalmente reconocible-, su nuevo trabajo, además de volver a ponerles en el camino, les abre las puertas de una segunda vida que, como cuentan aquellos que han vuelto a nacer, está hinchada de esperanza.