Suposo que l'amor és això

Tal y como muestra la portada de su tercer trabajo, el dúo formado por los hermanos Serrasolsas han venido a darnos una clase magistral sobre las múltiples caras del amor post-milenial. De hecho, harían bien los sociólogos más maduros en adentrarse en las costumbristas letras de este “Suposo que l'amor és això”, para descubrir como son las cosas ahora. Se darán cuenta de que lo realmente importante, las emociones, los sentimientos, son en esencia los mismos de siempre. Y, claro, si había que hablar del amor de forma tan certera, el envoltorio musical tenía que estar a la altura o al menos debía acompañar las sensibilidad de la lírica y la dulzura del juego vocal chico-chica, que es una de las bazas ganadoras del dúo. Y lo cierto es que lo han conseguido.

“Suposo que l'amor és això” es sobre todo un disco bonito. Todo en él rezuma una ternura y una emoción que te enamora. Las melodías resultan amables y logran envolverte en una suave manta de sintetizadores y baterías electrónicas que elevan su pop dulzón a esa categoría que se sitúa en un producto con la nada disimulada intención popular de agradar, pero con un evidente y personal sello de autor que lo diferencia. Esa misma categoría en la que se mueven grupos como Manel, Els Amics de les Arts, Suu o las nuevas Roba Estesa.

Ginestà tomaron con su anterior disco homónimo de 2019 la decisión de profesionalizarse y lanzarse sin flotador a las peligrosas aguas del negocio musical. Y si aquel disco era una evidente transición hacia la búsqueda de un lenguaje propio, podemos decir que lo han encontrado de lleno en este tercer trabajo. Un disco que, sin ser conceptual, sí gira alrededor de una idea y se escucha perfectamente como un todo. Canciones como su exitoso single de adelanto 'L'Eva i la Jana', pero también otras como 'Vull saber de tu', la suave balada 'És que m'agradas molt' o 'Ara és estiu cada desembre' con ese crescendo contenido que acaba por erizar el bello de cualquiera, son suficientes para decir que este disco de indie-pop preciosista es una auténtica delicia para paladear con calma. Así que no te lo pierdas y no seas tan mentecato como para que el idioma de prive de ello.