Get Me High

Ghost Transmission continúan con su andadura con “Get Me High” (El Genio Equivocado, 22), su nuevo trabajo. Alejados de esa inmediatez a la que está sucumbida la actual industria musical, los valencianos han estado madurado durante casi seis años su tercer álbum de estudio. Tal y como llevan haciendo a lo largo de su carrera, siguen apostando por un gran componente nostálgico dentro de su sonoridad.

Porque dentro de estas diez canciones nos podemos trasladar directamente a una época muy anterior, donde el rock lo imperaba todo e internet todavía era un gran desconocido, sobre la década de los cincuenta. Allí es donde han decidido ubicar sus nuevas creaciones que, comparadas con las de sus anteriores referencias, presentan una producción mucho más delicada. Estamos ante un trabajo que es muy compacto en lo sonoro, pero en el que se han permitido algunas licencias para experimentar.

De ahí que encontremos temas que son más distintos como “Tropic Isle”, en el que el título de la canción hace una total referencia al paisaje sonoro que han decidido crear y dibujar en nuestra mente, o “Stand Still (Quiet and Free)”, que nos traslada directamente a cualquier fiesta de graduación norteamericana, ya que es la típica canción lenta que sonaría en el momento de bailar en parejas. Aunque si hay que quedarse con uno de los temas del disco ese es “Heartbeat”, pero en su versión extendida. Oyendo tan solo esta canción ya puedes imaginar como es el resto del LP, gracias a esa genial línea sonora que acompaña a las voces de Miriam y Tatxo que, por cierto, empastan a la perfección y en esta canción se hace todavía mucho más latente esta conexión.

Así pues, estamos ante un trabajo que apunta directamente a enamorar a todos esos nostálgicos del rock and roll más puro. Se trata de una rara avis de la industria actual que, a su vez, supone un gran paso hacia adelante para Ghost Transmission, ya que firman su mejor trabajo hasta la fecha con el que parecen haber encontrado el tipo de sonoridad que mejor les queda.