De la mayoría de grupos se espera que evolucionen y no se limiten a ofrecer más de lo mismo una y otra vez. De otros como Nashville Pussy (o AC/DC, o Mötörhead...) se desea justo lo contrario, que se mantengan fieles a sus instintos más primarios y su estilo directo, sucio y agresivo. Por eso este disco va a suponer una nueva inyección de moral en los fans de los de Atlanta, porque contiene todo lo que se le presupone a esta entrañable formación. Desde la inicial y energética "Pussy Time", pasando por la básica y efectiva "Come On Come On", el adictivo riff de "One Way Down" o una espléndida versión de "Nutbush City Limits" (Ike & Tina Turner) llevada a su terreno, todo en este trabajo transmite la misma sensación de vitalidad y autenticidad que la banda de Blaine y su esposa Ruyter contagia siempre en sus directos. Por otra parte, y a pesar de lo ya dicho, existen matices que cambian con cada disco (recordemos las sustituciones de bajista, por ejemplo), sin que ello pueda asociarse en ningún caso a muestras de flaqueza ni a un alejamiento de la filosofía sobre la que han cimentado hasta ahora su sólida trayectoria. Definitivamente, Nashville Pussy son una apuesta segura.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.