Gemstones

Más acelerado e indeciso que en “Friends Of Mine”, aunque también más festivo y menos enamoradizo, se presenta un osado Adam Green con las quince canciones de este “Gemstones”. Un sonido más profesional que deja de lado las orquestaciones para centrarse en una apuesta solvente de guitarra, teclado, bajo y batería que consolida el mayor protagonismo de la banda. Con canciones que se resisten a deleitar, que pecan de alguna falta de homogeneización, que muestran un tono desmesurado (“Over The Sunrise”, con esos teclados a lo Ray Manzarek), que van del blues al country de fiesta mayor, y del folk de estar por casa al pop épico de humor retorcido. Todo ello reforzado por una voz joven en un registro adulto, que se recrea y se divierte en su papel de crooner y que actúa teatralmente como si de una representación de fin de curso se tratara. Adam Green se desenvuelve con gracia invitando a bailar a George Bush, cantando versos en español y modulando su voz repetidamente en temas que no decepcionarán a sus seguidores pero, ciertamente, les hará cambiar el enfoque con el que disfrutan de su música.