Gathering

He de confesar que las primeras escuchas de “Gathering” me dejaron algo descolocado. Era Josh Ritter en esencia, pero su diversidad estilistica dentro de los patrones de la americana, me hicieron ver algo de dispersión en la formas. Gran error. El noveno álbum de estudio de Josh Ritter es otra buena colección de canciones que lo colocan una vez más en lo más alto del folk rock americano actual. Otra cosa es que la gente se haya dado cuenta de ello .

Es verdad que es un disco que sobre todo se sustenta en cuatro canciones que calificaría de extraordinarias por no exagerar con los epítetos. La primera del lote maravilloso es ese duelo con un mítico veterano de la canción popular estadounidense como es Bob Weir de los Grateful Dead. “When Will I Be Changed” tiene una estructura de balada clásica que echa de espaldas, y además está tocada con una amor y una delicadeza que saca a relucir lo mejor de la Royal City Band, la ya veterana banda de acompañamiento de nuestro protagonista. Un tema de hechuras románticas y hammond ensoñador que deja huella, en especial cuando las voces de Weir y Ritter se superponen en el estribillo. Canela fina. A este tema le sucede otra maravilla titulada “Train Go By” que también se mueve en el medio tiempo dulzón y que se sustenta en un repetitivo y basculante estribillo que te envuelve en un estado de ensoñación mágico aupado por la dulce tonalidad de la voz de Ritter. En esa misma linea de duermevela llega la pieza fundamental del álbum. “Dreams” saca al trobador que Josh Ritter lleva dentro. Un emocionante fraseado nos adentra en un hipnótica letanía teñida de una desesperada espiritualidad que te deja el corazón en un puño, encogido de una forma que pocos artistas son capaces de lograr con tan poco. A todo esto Josh Ritter ha tenido tiempo durante el resto del álbum para dejar constancia de la influencia de Johnny Cash en su música (“Feels LIke Lightning” o “Cry Softly), pero tambien de Roy Orbison (“Strangers”) o Buddy Holly (“Oh Lord”) y por supuesto Dylan (“Thunderbolt’s Goodnight”).

Por cierto que me he dejado para el final el cuarto tema de los que hacía referencia al principio. Se trata de un “Showboat” que atesora ese ritmo marca de la casa repleto de groove y un vital optimismo capaz de animar a cualquiera aunque la letra resulte desgarradora a la hora de tratar la necesidad de ocultar nuestros propios sentimientos, Porque al fin y al cabo somos unos cuantos los humanos que nunca lloramos capaces de esconder nuestras lágrimas bajo la lluvia. Precioso.