Lo tienen claro y no ocultan, ni tienen por qué hacerlo, los manantiales de los que beben, los ríos que recorren y los mares en los que descargar todo su aguacero. Los bilbaínos Los Brazos podrían entrar perfectamente en esa categoría que atendiendo al carácter de power-trío, los engarza con el blues-rock de trallazo eléctrico y ambiente tabernario. El boogie arrastrado, “Fearless Woman”, con el que abren su tercer trabajo, “GAS” (Rock Estatal, 15), lo deja más que bien apuntado.
Pero igual que su encomiable labor de llevar la electricidad a cualquier garito que acepte acogerla les ha convertido en una de las bandas con mayor presencia en directo de toda la escena rock norteña, y de la no tan geográficamente identificada, es precisamente ese aire festivo el que les hace abrir las puertas estilísticas. Y lo mismo puedes gozar de un rock and roll saltarín de puro trotón, “Not my kind”, de un memorable rockabilly que es pura adrenalina, “Say my name”, de un blues eléctrico de corte clásico y dramático final, “Tales”, o de todo un swing chuleta con el que cerrar la rodaja, “Rose Free”. Acompañados de desarrollos blues-rock y sudores southern, las nueve canciones estrenan el catálogo cantado en inglés de un sello como Rock Estatal, que sin duda puede abrir nuevas puertas al grupo, pero sobre todo, hacer que aquella mencionada salida al mar no caiga en saco roto.
La guitarra de William Gutiérrez, el bajo de Txemi Gándara y la batería de Koki Chamorro suenan con la urgencia, propiedad y capacidad a la que nos tienen acostumbrados. Pero la grabación en puro directo, en su propio local de ensayo y sin florituras de arreglos posteriores entrega un sonido crudo por el que crece el gozoso espíritu del alma de bar. Tres tíos que se lo están currando, ya sea en nuestros escenarios o en los de más allá del charco, pero que no olvidan que son sus propias balas las que les salvan una vez comenzada la jarana.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.