Este crooner lo-fi ibérico -tan electrónico como pop- es antes poeta que musiquero, o al revés. El caso es que Algora, a través de su segundo disco “Galimatías”, sienta cátedra en lo que afecta a la componenda literaria y sonora que refresca al mejor Carlos Berlanga, moja la oreja a Travolta y pone tiernos a Los Planetas. Seguramente son los dos primeros, y más claros, singles del disco -"Craneo roto" y "San José de Cupertino"- los dos episodios más reseñables de un trabajo redondo en el que Víctor Algora traspasa las fronteras virtuales de la escena del pop-gay nacional para auparse en lo más alto de los top-ten de cualquier fan que coma carne, pescado o las dos cosas y a la vez. Tan necesario y talentoso, como bizarro y enredador, es este artista, madrileño de adopción, que ha conseguido con esta nueva entrega que su primer y celebrado álbum “Planes de verano” pase a un digno segundo plano. ¿Quién dijo que los cantautores españoles atufan a rojerío caduco, subvención por la jeta y perroflautismo militante? Al contrario, Algora huele muy bien, y mejor sonará.
toninho de corne9lio1 de julho de 2011c9h esse povinho, ne3o de1 ponto sem nf3, qduano criaram, a lei dos primeiros socorros, que era uso obrigatf3rio de usar aquelas tranqueiras dentro dos veedculos, nem lembro mais o que tinha nos kits, algue9m estava levando vantagens, ne3o deu em nada ainda bem. Depois teve um zumzuzum, que os veedculos prescisava andar com os farf3is acesos durante o dia, era lei, algue9m tambe9m estava levando vantagens, quem sabe algum dono de fabricas de baterias. tambe9m grae7as ne3o deu em nada. Agora vem essa lei absurda do cf3digo penal, aed tem, algue9m te1 levando vantagens, e essa vantagem e9 sugeira. rsrsrsrsrsrsrsrsr.