Si una banda es capaz de deshacer esa ecuación que parece equiparar a Canarias únicamente con El Guincho, estos son GAF y La Estrella de la Muerte. Un combo de hasta siete instrumentistas, cuya música se esparce en múltiples direcciones, siempre encaminadas a la búsqueda de atmósferas de tinte psicodélico, pero sin renegar en ningún momento del apartado melódico. Quizá suponga la mayor incursión hasta el momento de la banda en el pop (este es su segundo largo, previo Ep de debut), confirmando ese su poderoso planteamiento con base en la improvisación. Solo que esta vez se adereza con algo más una inmediatez mediante la cual desparramar su creatividad. Un conjunto cercano y accesible repartido en multitud de pinceladas que, si bien les asocian a muchos y muy diferentes géneros con referencias a la psicodelia, kraut rock, jazz, no wave o la experimentación desde los setenta hasta la actualidad, también nos adentran en un fascinante y heterogéneo viaje que debería entenderse como un entretenido compendio de la buena música de los últimos cincuenta años.
Me alegra que alguine se de cuenta de que la ecuación El Guincho=Canarias es una mentira. Canarias es una tierra llena de bandas por descubrir. Y buenas.