En un género donde las grandes esperanzas se suelen tornar tristes decepciones (Something Corporate, Dashboard Confessional, Finch…), es grato ver cómo van naciendo nuevos combos que son capaces de editar más de un buen disco seguido. La banda de Chicago que nos ocupa ya llamó la atención con su primera obra en larga duración hace tres años, “Take This to Your Grave”, y ahora confirma las expectativas con su nuevo larga duración (en el que colaboran miembros de Panic! At The Disco, New Found Glory o The Academy Is).
En sus mejores momentos (“Of All The Gin Joints In The World”, “Get Busy Living…”, “Nobody Puts Baby in the Corner”) funciona como debería haberlo hecho la continuación del “Bleed American” de Jimmy Eat World, de haber sido menos pretenciosa o como la evolución ideal de bandas que se han despistado por el camino, como los primeros The Used y Good Charlotte.
El único problema del disco es que no mantiene la solidez de sus temas más brillantes a lo largo de todo el minutaje y algunos de los cortes tienen cierto sabor a emo de garrafón, por más que los disfracen en títulos tan cachondos como “I Slept With Someone In Fall Out Boy And All I Got Was This Stupid Song Written About Me”.
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