Supongo que reseñar “Grace” en su día no tuvo que ser tarea fácil para quienes tuvieran que cumplir con esa función. Quien se atreviese a calificar esa obra como la obra maestra que es, debe sentirse hoy orgulloso, realizado y respaldado por la repercusión posterior que ha tenido Jeff Buckley. Ahora algunos tenemos una oportunidad similar con "From Every Sphere" de Ed Harcourt. Retrocedamos al año 2001, con la aparición de dos almas gemelas (con Tom McRae esperando en la cola), una a cada orilla del Atlántico. Ambos tienen mucho que ofrecer: Rufus Wainwright es americano y al británico Ed Harcourt le gustaría serlo. No por nada, sino porque así se sentiría más cerca de Tom Waits, David Lynch o J.D. Salinger, o, lo que es lo mismo, de “Rain Dogs”, “Blue Velvet” y “El guardián entre el centeno”. Odia que le consideren un cantautor, algo comprensible y que tampoco hubiese agradado a Jeff Buckley. Su idea original era lanzar un ambicioso doble compacto, centrado en los sueños y en sus fantasmas (ha colado ´Sister Reneé" y "Bleed A River Deep"), para acabar conformándose con un disco sencillo más centrado en el sufrimiento y el amor. Pianos luctuosos, percusiones que susurran, fantasías con luz al final del túnel y, sobre ellas, una voz entre la calma más amarga y la ternura más evocadora. Sufre y ama, pero hazlo en compañía de Ed Harcourt. No te arrepentirás.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.