Es solamente su segundo disco, pero Seun Kuti ha firmado la mejor muestra de lo que significa el afrobeat en el siglo XXI. Letras insurgentes cantadas en yoruba y broken English y que llaman a una rebelión inteligente. Una voz trepidante que ha ganado en presencia. Sugerentes cantos de llamada-respuesta. Unos vientos de energía estratosférica dominando la escena. Guitarras que nunca hacen solos pero que mantienen un ritmo imparable. Un batería firme y con buen uso de los platillos. Su padre, el revolucionario Fela Kuti, estaría orgulloso. Seun compone, canta, toca el saxo y dirige la banda de su padre (dieciocho músicos) con una intensidad apabullante. Cuesta destacar alguno de sus siete cortes porque todos poseen esa mezcla de energía funk, vigoroso high-life y musicalidad jazz que los hace explosivos. La coproducción de Brian Eno (confeso admirador de Fela) aporta nuevos aires y más profundidad a su sonido. Entre este fenomenal trabajo, la reedición de la obra completa de su padre (casi cincuenta discos), el excelente disco de su hermano Femi, “Africa For Africa”, y la cincuentena de bandas que defienden el afrobeat por todo el mundo, está iconoclasta combinación musical corre peligro de... extenderse.
¡GRacias! 🙂