Power
Discos / Fryars

Power

8 / 10
Jorge Obón — 28-11-2014
Empresa — Fiction Records / Music As Usual
Género — Pop

Cuando nació el álbum, lo hizo como colección de canciones, o reunión de grabaciones antes publicadas. Ben Garret se lo tomó más o menos así en “Dark Young Hearts”, y tampoco en “Power” hay mucho nuevo, se incluyen canciones ya conocidas de sus anticipos “Radio PWR”, “Prettiest Ones Fly Highest”, y “Cool Like Me”, pero lo que llama la atención es la unidad del conjunto heterogéneo. Hay varios temas de nuevo r’n’b que no desentonarían en una playlist con How To Dress Well, e incluso junto a James Blake, aunque la investigación principal está en el pop, y sin limitarse nada por ello.

Hay trazas de torch song, y rastros de Divine Comedy, David Bowie, John Cale, The Beach Boys, Tin Pan Alley, y John Grant, y todo funciona. Las canciones están repartidas entre respiros inquietantes, con la intención un poco manida de hacer la banda sonora de una película que no existe, pero vaya, esta vez funciona, y Garret tiene el sentido del humor de jugar con la voz para que corresponda a la emoción de cada canción, ya sea con autotune o mudando su acento.

Nos olvidamos un rato del ramalazo electropop de “Dark Young Hearts”, que al lado de este nuevo trabajo, palidece ostensiblemente, y tratamos de que cada tema sea un viaje distinto para que triunfe el conjunto. “Can’t Stop Loving You”, “In My Arms”, o “Don’t Make It Hard On Yourself”, parecen clásicos inéditos de otro tiempo, cuando el mainstream era fuente real de inspiración para toda clase de interesantes llorones autocomplacientes que, como Garret, saben hacer escribir de amor en la linde de lo sonrojante, pero con entidad suficiente para cantarle a quien se lo merezca.

Sí, es música de 2014, Luke Smith y Rodaidh McDonald se han encargado de ello, pero huelga hablar de pop contemporáneo si tenemos en cuenta la capacidad mutante de este aspirante a clásico, que ya sabe que aquí hay que trabajar duro desde el momento de componer una canción, cosa de la que no se han dado cuenta todavía muchos de sus compañeros de generación. Aquí ya sobra la bendición de Depeche Mode, y a Mika déjenlo tranquilo, que hay fondo y forma como para aprender un rato de orfebrería fina.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.