Fragile

¡Blasfemia! ¡Herejía! Los fundamentalistas de Sôber se tirarán de los pelos ante tamaña afrenta. Y es que al escuchar el single "Fragile", con un barnizado pop y unos arreglos dignos de las pistas de baile, al fan irredento no le queda más que pensar que le están dando gato por liebre.

Pero, claro, uno no puede pasarse toda la vida empantanado en las prédicas de Maynard Keenan. Por fortuna, hay razones para no tirarlo todo por la borda. Y es que en "Óxido", la canción más pop del disco (o "Bienaventurados", el trío parece metamorfosearse en las pieles de los Rush más ochenteros, los de las melodías certeras; incluso la voz de Carlos Escobedo se asemeja a la de Geddy Lee). No abominan del todo de las raíces, y en "Otra Oportunidad" o "Universo" (esta última con un enrevesado ritmo de batería de la escuela Tool en el estribillo) están más cerca de sus hermanos Skizoo. Quizás la pieza más sorprendente del lote sea "Sólido", donde con unos arreglos de viento juguetean con el swing. Además se nos ponen tiernos en "Ángel de la Guarda", o en ese grito poético sobre los niños soldados que es "Porvenir". En fin, Savia han sido abducidos por el pop. Hacen gala de la máxima renovarse o morir. La indulgencia queda en manos de los fieles de toda la vida.