Puestos a comparar, el nuevo disco de Neko Case podría ser el hermano mayor del “The Greatest” de Cat Power al revés. Dos caras de la misma moneda. Esto es: dos cantautoras totalmente distintas acercándose a la música negra desde puntos de vista no del todo opuestos
Así, mientras Chan Marshall se mira el ombligo y encuentra soul sureño, la canadiense te mira a los ojos buscando música de iglesia, aquello que decían Spiritualized de “Dios no, sólo religión”. Pero no esperéis coros ni arreglos de metal en “Fox Confesor Brings The Flood” porque no se trata de eso. Neko Case sigue teniendo esa voz fuerte de clásica cantante de country, es solo que cada vez más sus discos parecen hechos para disfrutar de ese sentimiento comunitario, reconfortante y elevado de algunas religiones. Un mismo sentir para algo que no es lo mismo y si. La increíble “John Saw That Number” o ese ligero eco que se escucha en canciones como “A Widow Toast” dan buena cuenta de ello, pero es que también están los coros casi doo-wop del final de “Lion´s Jaws”, la preciosa guitarra del final de “At Last” y, claro, está ella (con los Sadies, Garth Hudson, Howe Gelb...) cantando mejor que nunca canciones que ya se encuentran entre lo mejor que ha grabado: “Hold On, Hold On”, “Maybe Sparrow” o la mejor de todas, “The Needle Has Landed”. Muy grande.
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