Foregone

Vuelven los maestros del death metal melódico, esta vez con un disco que no deja indiferente a nadie. Los últimos álbumes del gigante sueco In Flames han dado lugar a discrepancias entre el públic conforme el grupo iba adquiriendo un sonido algo más suave y melódico, saliéndose un poco de sus orígenes. Pero “Foregone” demuestra que los nórdicos todavía se acuerdan mucho de sus raíces con riffs pesados y rápidos, y sus estribillos impactantes. Un disco donde han encontrado un equilibrio entre el sonido antiguo y actual de la banda.

Con el fichaje de Chris Broderick (ex-Megadeth y Nevermore entre otros, con quien ya han contado para los últimos directos desde el 2019), In Flames han podido incorporar algunos solos de mucha calidad como los de “Meet Your Maker” o “Bleeding Out”.

Tras una pieza acústica que funciona a modo de introducción, nos encontramos con dos de las mejores piezas del álbum, “State Of Slow Decay” y “Meet Your Maker”, que nos remiten a momentos de “Clayman” (00) o “Come Clarity” (06), con riffs cañeros y al mismo tiempo pegadizos, con la voz de Anders Fridén cambiando de registro a muy alto nivel. Como el buen vino, su voz va mejorando y sabe como trabajarla en “Pure Light Of Mind” o “Foregone pt. 1”.

También destacan los estribillos de “A Dialogue In B Flat Minor” o momentos vibrantes que nos hacer mover la cabeza como los de “Foregone pt. 2” o la ya citada “Meet Your Maker”. De gran parte de la potencia del sonido es responsable el batería estadounidense Tanner Wayne, en su primera participación en un álbum de la banda –aunque sea miembro desde 2018-.

A modo de resumen podemos afirmar que estamos ante uno de los mejores discos de la banda desde mediados de la década de los 2000. Y eso lo han logrado dando forma a un disco entretenido y que se disfruta –por lo menos hasta llegar a “Cynosure” y “End The Transmission”, posiblemente las canciones más flojas del conjunto. Aún así, In Flames vuelven a dejarnos claro por qué continúan siendo uno de los reyes del melodeath.