Skin

Cuando un artista alcanza ciertas cotas de popularidad tiene dos opciones: o permanecer en la zona de confort y dar simplemente lo que el público espera de sí o marcarse un trabajo con el que superar largamente toda expectativa incluso arriesgándose en nuevas direcciones. Una resultado al que no muchos productores que han conseguido llegar al estrellato con su debut consiguen en un segundo largo. Quizás por ello, el joven Harley Edward Streten, más conocido por su alter ego escénico Flume, haya tardado cuatro años en dar a la luz este “Skin”, sucesor de su sobresaliente debut homónimo que contenía temas tan notables como “Holdin On”, “Left Alone” (junto a Chet Faker) o aquella maravilla gamberra llamada “On Top”, que lo llevó a ser reclamado por gente como Lorde, Disclosure o Arcade Fire para que remezclase sus temas.

“Skin” es un disco ecléctico, con gancho y cargado de temazos de principio a fin. En él, el australiano no solamente invita a un puñado de colaboradores de renombre sino que vuelve a demostrar que lo suyo no es cosa de un género. Así, encontramos retazos de hip hop noventero en la nostálgica “You Know” (junto a Allan Kingdom y Raekwon) o en “Lose It” (con featuring de Vic Mensa); temas de corte R&B como “Innocence” con AlunaGeorge o “Take A Chance”, junto a Little Dragon; pop del lado del mainstream como la complaciente “Say It”, junto Tove Lo, y algunos apuntes de experimentación que funcionan como una suerte preludios, una faceta poco explotada hasta ahora y que Flume desvela con acierto y destreza en algunos cortes de este trabajo. No hay más que hacer un repaso a temas como la redonda “Helix”, corte con el que abre el disco a modo de prolegómeno (¿declaración de intenciones?), o la marciana y futurista “Wall Fuck”. El álbum se cierra con la inofensiva y etérea “Tiny Cities”, a la que el hiperactivo Beck se encarga de poner voz, y que deja al oyente con ganas de otros dieciséis temas más.