Palomino

El dúo sueco First Aid Kit, formado por las hermanas Johanna y Klara Söderberg, vuelve con su quinto trabajo, "Palomino", en el que buscan actualizar su personal Americana con un sonido más pop y edificante, aunque al final las mejores canciones vuelven a ser esos medios tiempos perfectos para escuchar con la ventanilla bajada en medio del desierto de Joshua Tree, mientras el viento te mece el pelo y cantas viejas canciones de Gram Parsons.

El intento de actualización de sonido es claro en el inicio con "Out Of My Head", una canción en la que se pueden venir a la cabeza los Fleetwood Mac de los 80, nuevamente su sentido melódico y sus espléndidas armonías juegan a su favor en un disco compuesto en medio de la pandemia del que se desprende un sentimiento de buscar nuevas oportunidades. La segunda canción, "Angel", sigue yendo por esa vía más pop, más cerca de sus compatriotas ABBA que de su adorada Emmylou Harris.

Pero que nadie se preocupe, este no es un disco que suponga una tremenda revolución en el sonido de las hermanas, sus armonías cristalinas y sus certeros estribillos siguen estando al frente de todo, y las mejores canciones vuelven a ser esos medios tiempos acústicos que son la especialidad de la casa, ya sea la bonita “Turning Into You”, con un precioso slide que homenajea a George Harrison, o “Wild Horses II” que, a pesar del título, no suena ni a los Rolling Stones, ni a Gram Parsons (aunque sí se nombre a ambos), sino a Simon & Garfunkel, esos "mmhh mmhhh", siendo esta su particular “America”, otra de esas canciones que han bordado a la hora de versionar.

Otras canciones a destacar son "Nobody Knows" con un precioso arreglo de cuerdas y una guitarra de finales de los 50 principios de los 60, o "29 Palms Highway", otra de esas canciones sobre la arena del desierto, cielos estrellados, corazones en un puño y susurros al viento que tan bien se les dan.

"Palomino" no es el disco rompedor, ni pop, que parecía en sus primeras canciones sino uno continuista con el que First Aid Kit sigue apostando por su especialidad, una habilidad infalible para crear armonías celestiales a lo Simon & Garfunkel logrando construir una etérea belleza que acaricia.