Por lo que sea, porque suálbum anterior no era propiamente suyo (“Feedback”era una colección de versiones muy bien elegidas), porque se han cansado deestar en un relativo segundo plano durante estos más de diez años que dura yala banda, porque han decidido echar el resto para intentar construir lasmejores canciones de su carrera (prueba superada), porque el jefe de la nave hasido en esta ocasión el eterno galáctico en la sombra Paco Loco… por lo quequieran, pero la cuestión es que los valencianos Polar se han sacado de lamanga un gran disco, una obra genial que sintetiza lo mejor de su dilatadacarrera. El slowcore característicodel grupo sigue siendo el hilo conductor de las composiciones, y lasinfluencias musicales típicas de la banda como The Velvet Underground o Galaxie500 se unen con efluvios directos a los Pavement más arreglados o al post-punkbritánico de hace treinta años. A destacar sobremanera: la apacible y elástica“Charming Hotel”, que abre el disco con estilo y deja claro que aquí hay algobueno de verdad, “Coronado II” que sorprende acercándose con clase al surfinstrumental en sus vertientes más tranquilas, y la emocionante y llena dematices “All The Music People”, ya hacia el final, que se revela como el himnovisible de un disco que debería poner a los valencianos en el lugar que semerecen dentro del panorama indie estatal.
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