Conner Orbest es un geniecillo de apenas veinte años recién cumplidos que hace ya seis estaba paseando sus muchas depresiones y traumas católicos con una banda llamada Commander Venus por la triste Omaha, en Nebraska. Ahora vuelve con nuevo proyecto bajo el nombre de Bright Eyes y con un álbum de inquietantes resultados, este desigual “Fevers And Mirrors”.
Conner Orbest es un geniecillo de apenas veinte años recién cumplidos que hace ya seis estaba paseando sus muchas depresiones y traumas católicos con una banda llamada Commander Venus por la triste Omaha, en Nebraska. Ahora vuelve con nuevo proyecto bajo el nombre de Bright Eyes y con un álbum de inquietantes resultados, este desigual “Fevers And Mirrors”. Orbest, aquejado de un tremendo síndrome de Holden Caulfield, busca su propia personalidad a lo largo de todo el álbum y lo logra en parte cuando acude a sonidos más tradicionales, a argumentos autóctonos faltos de pretensiones (el country depresivo de “Something Vague”, el pop limpio de “A Scale, A Mirror..”). Tristón y desesperado, “Fevers And Mirrors” puede sonar a Radiohead o a Jeff Buckley, puede tener muchas deudas con Neil Young o Nick Cave, pero esconde algo (obviando por supuesto el estupendo diseño en que viene envuelto) que lo hace un disco interesante; que requiere, obliga incluso, a varias escuchas, y que debe ser necesariamente acompañado por los textos de Orbest. Unas letras hermosas, delicadas, líricas, pero tremendamente agresivas, que muestran una personalidad en plena construcción/deconstrucción y que tiene en esta autenticidad narrativa (fruto de la post-adolescencia del autor) su principal virtud.
Muy buen primer rearjtpoe: en la forma completo: fotos, enlaces, audio y es ameno de leer y con muchas fuentes, se nota que hay trabajo detre1s En cuanto a lo que trata, este1 claro que es un problema que los menorquines sufren y entienden me1s que cualquiera. Desde fuera tambie9n debo decir que entiendo que hacer volar un avif3n es caro y que vuele con la capacidad a medias, innecesario.No se9 si su uso que hacen los menorquines durante la temporada baja es suficiente para llenar aviones diariamente pero la intuicif3n (que puede fallarme) me dice que no. Aun ased este1 claro que es un problema que debe solucionarse y que la poblacif3n, aislada en la isla debe tener una forma re1pida y econf3mica de poder salir y entrar. Y si hay que hacer escalas, entenderia que las hicieran turistas noruegos o brite1nicos, que hare1n ese viaje no me1s de un par de veces al af1o seguramente, pero no poblacif3n local, que viene de otros aeropuertos a menor distancia y que debe hacer ese viaje me1s asiduamente.a1Enhorabuena y a por el prf3ximo rearjtpoe!