Darker White

Este cuarto disco del combo rapmetalero Fever 333 es totalmente respetuoso con las coordenadas estilísticas que el grupo ha mostrado a lo largo de  toda su carrera, aunque da un pequeño paso al frente en cuanto a lo filoso de la producción. Dentro de un contexto sonoro, que es en general melancólicamente noventero, hay matices buscados -y encontrados en algunos casos- que hacen que la escucha gane algo de interés. Pero, a pesar de estos valorables esfuerzos, al disco se le complica trascender de lo vulgar. Más allá de que aquí la actitud no se negocia y esto se plasma en cada uno de los temas. Tanto, que la escucha se torna cansina, con un cúmulo de ideas harto gastadas, algunas incluso desde hace más de 25 años.

Las melodías y riffs obvios que pueblan el minutaje, no ayudan a que la nota suba. Amén de la mencionada intensidad y el logrado ambiente de caos reinante. Digamos que Fever 333 es en estos días un cruce mega estimulado y sintético de Linkin Park, POD y Hed(pe) pero, para encontrar ideas que antes no hayan practicado estos grupos (y muchos otros), hay que buscar con lupa. Y no vamos a hablar de esos guiños pop a la Black Eyed Peas que pisan el terreno de lo sonrojante.

Sin embargo, y si pensamos tan solo en las intenciones reales del trabajo, es posible que la cosa sume algún punto. En concreto lo hace a la mitad del disco, en la que “Swing” impregna actitud al ADN del álbum. Poco bagage que no impide que nos hagamos la pregunta de ¿para qué es bueno "Darker White"? Pues sin duda funcionará para hacer ejercicio, para musicalizar un pre-concierto, en tiktoks de acción o como soundtrack de tienda de skate de centro comercial ¿Es eso suficiente para recomendarlo? Probablemente no, pero está claro que potencial tiene, suena raro decirlo, pero lo tiene.