Hay discos que agotan y de los que sólo puede haber un resurgir más enérgico. Curiosamente son esos discos los que fascinan a la crítica por solidez y poso. Estoy hablando inequívocamente de “Al marge d’un camí” (10), que uno necesita tener en mente para entender “Festival”: un largo de reacción directa. Sanjosex se puso el listón muy alto y lo mejor era, como ha hecho, dejarse de hostias y tomarse esto algo en broma: ¡Pachanga y jolgorio! El nuevo retoño explora al Sanjosex más expansivo e ‘inconsciente’, el de “Viva”, al que “Al marge…” se comió. Junto a Quimi Portet (y, claro, ¡Xarim Aresté!) han parido un disco eléctrico, variado y extenso en el que las letras se alejan de la tradición y dejan de hablar del Yo, con resultados dispares (“Llegeixo” o “Fem música”, pese a entenderse el juego, son directas y simplonas). Y, curiosamente, entre todas, destaca una con aire veterano: “El joc”.
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