Felinas

Nat Simons reinventa parte de las canciones de su propia “Felina” con un buen puñado de amigas y amigos, quitándole la parte más sintetizada y dándole un sabor de fiero rock de los setenta con un punto glam, a lo que ayuda la presencia de la mismísima Cherie Currie de The  Runaways que la ayuda en una versión de la canción más famosa de su banda, “Queens Of Noise”, que sirve de perfecta carta presentación de este disco que viene con un libro asociado y que cuenta la dificultad añadida de ser mujer en el mundo de la música.

“Déjalo Ser”, “Televisión”, “Extraña Religión”, “Ley Animal” y “Macabro Plan Galego” están revisitadas y revitalizadas de “Felina”, sonando más crudas e impactantes, en un punto intermedio entre el Glam de principios de los setenta y el Springsteen más épico, esto último se nota especialmente en "Extraña Religión", que se convierte en un tema mucho más rockero o en la versión del "Because The Night" del propio Springsteen y Patti Smith, bastante fiel a la original, con la letra traducida y una pionera como Aurora Beltrán que no podía faltar en un disco como este.

Y es que este es un disco de reivindicación del difícil papel de la mujer en el rock, con apariciones de gente que abrió el camino, como las mencionadas Currie y Beltrán, junto a compañeras de generación como Annie B. Sweet o Nina de Juan de Morgan, pero también de valores de futuro como Spooky Velvet con las que se canta “Macabro Plan Galego”.

El disco valdría la pena solo por esa maravillosa versión del "No Me Importa Nada" de otra que no podía faltar, Luz Casal, con Annie B Sweet y Los Estanques, convertida en una especie de rock psicodélico con ese sabor años setenta que sabe darle Iñigo Bregel a sus producciones.

Un toque que se vuelve a notar en la mejor de las canciones propias, la única original para este proyecto, ese "Pequeña Guerrera Estelar" que sirve de canción bandera del concepto de este disco libro sobre las dificultades de las mujeres que tienen que atravesar las mujeres en el mundo de la música, nuevamente una producción exquisita, las dos maravillosas voces empastándose a la perfección y un toque a balada épica de piano de los setenta con solo de guitarra incluido.