Valorar la propuesta de una banda como Late Of The Pier resulta ser más complicado y complejo de lo que puede parecer en primera instancia. Pese a su juventud y sus cinco años de trayectoria juntos (buena parte de este disco se había publicado un año atrás como demos de descarga), todo parece indicar que estos cuatro chiquillos de Donington Castle se han plantado en la actualidad gracias al éxito de lo que conocemos como new rave.
Pero aun así no se les puede encajonar con facilidad. Situados en algún lugar entre una suerte de glam moderno (se les ha llegado a comparar con Sparks; escuchen “The Enemy Are The Future”), el pop de los ochenta, la herencia del Gary Numan de los tiempos de Tubeway Army, los ritmos bailables de Bloc Party (“Broken”), el sonido menos pulido de Klaxons, pero también el rock pomposo de los setenta del que también han bebido Muse, Late Of The Pier han publicado un disco de debut complejo, extraño y que combina electrónica y guitarras con una imaginación de la que solamente pueden hacer gala unos veinteañeros con ganas de buscar su camino. “Fantasy Black Channel” –producido por Erol Alkan (The Mystery Jets, The Long Blondes)- no es una obra maestra, pero sí un nuevo aviso de que en el Reino Unido no todo el mundo quiere sonar a Oasis o The Libertines, de que no todos los jovencitos son como los chicos de The Kooks o The Feeling. Late Of The Pier tienen a su favor canciones como “The Bears Are Coming”, la abrumadora “Focker” o ese rotundo y numaniano “Bathroom Gurgle”. Si tuviera veinte años vibraría con Late Of The Pier, así que pongamos que los tengo. Con ellos o contra ellos.
Woah nelly, how about them apslep!