Tras su incursión más pop y el decepcionante "Mania", que hizo que muchos de sus fans se desengancharan del grupo allá por 2018, Fall Out Boy vuelven a acercarse a su sonido original, bajo el sello que los vio nacer Fueled By Ramen y la producción de Neal Avron, en plena época revival del rock emo y el pop punk, con los regresos de grupos como My Chemical Romance o Paramore, aunque estos últimos más orientados en su regreso hacia el indie rock.
Todas estas noticias que parecían indicar, al menos desde lo superficial, un buen álbum de la banda Patrick Stump ¿se quedan en meros espejismos o cumple con las expectativas? Pues lo cierto, es que en gran medida cumple con las expectativas, aunque no es del todo un regreso a sus inicios, tiene momentos donde el grupo experimenta con sonidos alejados de su repertorio que no acaban de funcionar del todo. Los propios miembros de la banda, en pleno auge del multiverso Marvel, lo describen como un álbum creado por una banda como ellos, pero perteneciente a un universo diferente. Con esta analogía nos dejan claro que el sonido vuelve a sus inicios, siendo un claro ejemplo de ello la apertura del álbum y single "Love From The Other Side", pero sin dejar de lado sus influencias más pop en temas como "Fake Out" o el segundo single del álbum "Heartbreak Feels So Good".
Con este énfasis renovado en las guitarras, la banda también nos deja ver a sus influencias disco y funk en temas tan destacados como "Hold Me Like A Grudge" o "What Time A Time To Be Alive".
En definitiva, la banda logra acercarse a los claroscuros tan propios de la sociedad actual, dejándonos un amplio contraste de sonidos y un álbum que no es el mejor de su carrera, pero que si permite reconciliarnos de nuevo con los de Chicago.
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