En un tiempo, muy probablemente, miraremos lo mejor de lo publicado en 2018 y pensaremos que se nos fue la mano con el autotune. Las voces apitufadas han reinado en el top de la mayoría de listas y la calidad vocal se ha tornado –casi– anecdótica. Por ello, dos de los discos más sensibles publicados el pasado año se sirven de ese instrumento al desnudo, sin aliño. Ambos, casualmente, son debuts en solitario de dos vocalistas de bandas con trayectorias ascendente. Adrianne Lenker, cantante de Big Thief, sorprendía el pasado octubre con "abysskiss". Elena Tonra, la voz de Daughter, articulaba nuevo proyecto, Ex:Re, leído como X-Ray, para presentar su debut homónimo. Tonra rechaza en él artificios innecesarios. Trabaja con material suficientemente sensible: las idas y venidas tras una dolorosa ruptura amorosa. Su voz, gélida, es un susurro un sólo escalón por encima del silencio, y pesa sobremanera sobre unas bases, por lo general, quebradizas. Frágiles. Como sus textos, esbozos sobre papel con lágrimas todavía frescas.
La atmósfera del largo, construida mano a mano con el productor Fabian Prynn, encuentra su máxima expresión en la electrónica de "Romance", el primer adelanto, o en "Liar", trip hop de penumbra. Acto seguido, "I Can’t Keep You", y sus guitarras robustas, despistan del embelesamiento. De la decena que conforman el debut, no todas conmueven al mismo nivel. En el duelo hay días de todo. Y para Tonra, los más inspiradores son aquellos en los que el pecho duele a rabiar.
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