Muy posiblemente, ya que así ellos mismos lo han manifestado, el hecho de que el disco de Exnovios se inicie con “Viaje de ida” y se cierre con “Viaje al averno” no haya sido algo buscado, sino detectado una vez decidido el orden de las canciones. Pero es indudable que ayuda, y mucho, a tener una idea de la propuesta que el cuarteto de Iruña ofrece en este primer larga duración que han publicado con el amparo del sello zaragozano Analog Love Records. Un recorrido que ofrece una visión llena de psicodelia galopante para unas canciones que, adscritas a dicho canon, muestran sin embargo muchos más órganos tras la piel perimetral.
Precisamente el inicio comentado bebe directamente de clásicos tipo Byrds, “Gatos Cósmicos” tiene un claro regusto garagero, con casi guiños, si quiera espirituales, a lo que supuso aquel glorioso “Picnic Caleidoscópico” que firmaran Los Negativos en 1986, hay píldoras arriesgadas que tienen componentes químicos extraídos directamente de los históricos artefactos Nuggets, el oyente se empapa aquí y allá de los resabios que Velvet Underground elevaran a culto y bandas como Galaxie 500 volvieran a traer al presente, hay cabalgadas lisérgicas que dan consistencia pero también sensación onírica entre tanta bruma, como en “No voy a esperar”, y la voz de Amaia Tirapu, de Kokoshca, les acompaña en su acercamiento al after-punk con aquel ambiente siniestro tan de los años 80 en “Si no me quieres”. Sí, la psicodelia emana en cada surco pero con un sentido, un destino buscado, una afirmación propia tras la consabida autoexploración.
Juan, Txema, Alex y Tamu parecen tener bien claro lo que hacen y quieren, reconocen el uso y casi abuso del reverb y el delay, aceptan el lazo casi visible que les lleva a Spacemen 3, pero tienen la agradecida capacidad de superar en sentimiento y alma la mera copia, el simple dejarse llevar por un estilo tan en boga hoy en día. Su amplia trayectoria anterior les ampara, de la que recuperan un espléndido pelotazo subterráneo como era el “Vete si no bebes” de Los Ginkas, y el trabajo de Dani Ulecia a los controles ofrece la seguridad y certeza para afirmar que éste es algo más que un espléndido disco.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.