Tras dos discos notables, la banda del norte de Inglaterra Everything Everything (sus miembros son de Newcastle, Kent y Guernsey) se enfrentaba al reto de su tercer disco. Un trabajo en el que ellos entendían que debían dar lo mejor, poner toda la carne en el asador y lograr al fin el reconocimiento que llevan tiempo mereciendo. Admirados por la crítica, siempre les ha faltado un mayor apoyo por parte del público. Quizás su música -un compendio de rock, pop y electrónica bajo un prisma elegante e innovador como pocos- sonase demasiado sesuda para muchos, pero las cosas están cambiando.
“Get To Heaven” es su colección de canciones más efectivas y redondas de su carrera. Han enriquecido su personal propuesta con toques de rap, disco y aromas africanos consiguiendo que, de los once cortes que dan forma al disco (diecisiete en la edición deluxe), no sobre ninguno. Diría más, casi todos los cortes son singles en potencia. Si existe la justicia divina, a Everything Everything les ha llegado su momento. Jonathan Higgs es uno de los cantantes más versátiles que hay en la actualidad y ahora más liberado en directo, con otro músico de apoyo, un frontman apabullante.
Todas y cada una de las canciones son un mundo en si mismas, con un hilo en común casi transparente. La fuerza de “Regret” te atrapa, la melodía adictiva de “Distant Past” te atrapa, la inicial “To The Blade” te atrapa, la electrónica étnica de “Spring/ Sun/ Winter/ Dread” te atrapa, la rabia aterciopelada de “Blast Doors” te atrapa, la belleza de la romántica “Warm Healer” te atrapa... y así podríamos seguir canción a canción. Ahora que Arctic Monkeys suenan americanos, ahora que Franz Ferdinand necesitan ayudarse de Sparks para ofrecer un buen disco y con Muse fuera de control, perdidos quizás para siempre... Everything Everything son seguramente la banda inglesa actual más en forma junto a Hot Chip y su también excelente nuevo trabajo “Why Make Sense?”.
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