Everything Ecstatic

Kieran Hebden se mantiene firme en su intento de encontrar nuevos caminos a ese callejón sin salida en el que se ha convertido la IDM. Lo hizo con “Rounds”, pese a quien pese y desde su lanzamiento, uno de los discos de referencia del género

En “Everything Ecstatic” continúa la cruzada, permitiéndose pocas concesiones con el pasado: apenas la melancólica y delicada melodía de “And Then Patterns” remite a aquellos tiempos en que en las críticas de sus discos se hablaba de Mörr Music. El resto se entrega a la búsqueda de nuevas imágenes por la vía del ritmo, y a esta electrónica de dormitorio -que lo es, todavía lo es- ya le sientan mejor etiquetas clásicas como jazz o funk que los glitches de los que hablábamos ayer. A las pruebas me remito: arranca el disco con un sampler de batería que podría haberle robado a Fatboy Slim, para, progresivamente, convertirse en una cacofonía drum’n’bass. Las percusiones también conducen “Sun Drums And Soil”, batucada funk y vientos desatados que no se encuentra tan lejos de la propuesta de bandas como HiM, con quienes también comparte el uso constante de los metalófonos para hacer rítmicos sus pasajes melódicos, ejemplos del proceder de Hebden para con un álbum que no deslumbra pero pisa fuerte.