Estereotypo tienen ganas de fiesta en mayúsculas y a estos tres cuesta decirles que no. Sobre todo con este tercer álbum que acaban de publicar, un giro aún más hacia el pop en el que las guitarras ceden el protagonismo a los sintetizadores y la orientación hacia la pista de baile es todavía más evidente y efectiva que en sus anteriores dos entregas. Los pies se arrastran solos al centro de la pista con los primeros compases de “New Rules”, o con su infalible primer single, “Everybody’s Singing”, una canción que es imposible escuchar sin una sonrisa en la boca y una sensación de buen rollo recorriendo todo tu cuerpo. Esa es la idea: bailar, dejarse llevar, ser feliz. ¿Y no ése el objetivo último de toda existencia? Quizá sí sea verdad eso de que han crecido como banda, de que han madurado, porque la conclusión tras escuchar estos cuarenta y tres minutos de pop eufórico es que bailar, vivir, brincar y soñar a veces pueden ser lo mismo. No hace falta ponerse profundo. Es un momento, un instante, una noche, una fiesta. Disfrútala.
Kudos to you! I hadn't thhgout of that!