Espècies per catalogar

Advertencia: no es lo mismo hablar de Els Amics de les Arts en Catalunya que en el resto del estado. Su anterior disco “Bed and Breakfast” (Discmedi, 2009) generó un fenómeno sociológico en Catalunya comparable al surgido con el álbum debut de Manel “Els Millors Professors Europeus” (Discmedi, 2008). Els Amics de les Arts han hurgado hasta el fondo del mainstream catalán con un mensaje cómico, próximo y circunstancial que ha llegado a un público menos exigente y, por lo general, más adolescente.

Un éxito masivo que nada tiene que ver con su escasa repercusión en el resto de la península ibérica. Hasta aquí un preámbulo necesario para situarnos en “Espècies per catalogar”, un disco mucho más ambicioso y complejo que su predecesor. Un salto que se aprecia en el tratamiento de las voces, saliendo victoriosos tanto en las harmonías The Beach Boys de “L’affaire Sofia” como en el falsete de “L’home que dobla en Bruce Willis” o “Louisiana o els camps de cotó”, quizás la canción más bonita que hayan compuesto en toda su carrera.

Doce canciones que ya no hablan tanto de deslices y travesuras, sino de las dificultades de la vida adulta. Sin perder la ironía y el niño que llevan dentro, se sienten más cómodos contando fábulas modernas que intentando ser poetas. Sin embargo, “Espècies per catalogar” no es exactamente un disco redondo. Su digestión se hace más pesada a medida que avanza y el grupo aún conserva ciertos tics (que para algunos serán defectos y para otros el indispensable rasgo distintivo). Quizás sea la obsesión por la rima demasiado fácil y los juegos de palabras, el exceso de teatralidad o el forzado protagonismo compartido de las cuatro voces de los miembros de la banda. El debate está servido, pero diga lo que diga la crítica, en Catalunya seguirán llenando todos los recintos que se propongan.