A Erik Urano le encanta romper esquemas. Los suyos, los nuestros, los de la música y todo lo que se le cruce por el camino. Lo ha hecho una vez más cambiando su manera de crear música y confiando en un solo productor para su nuevo disco. Y el resultado, hay que reconocerlo, ha sido todo un acierto. Erik Urano y Merca Bae han formado un binomio perfecto, dando vida a un disco que mantiene las atmósferas extraplanetarias del primero y el aroma a club inglés del segundo.
Merca Bae no ha venido a restar, sino a sumar, y añade a la música del vallisoletano pinceladas del underground inglés en forma de dubstep y grime, mundos en los que Flat Erik siempre se ha movido con soltura visionaria. Ayudando a que Erik no pierda su esencia, esa donde los cortocircuitos informáticos y los futuros distópicos dan forma a las historias que narra con ese lenguaje encriptado y enigmático marca de la casa.
Palabrotas aparte, Erik Urano es de lo más original y arriesgado que hay del rap en España hoy en día. Puede que sus rapeos no sean los más ortodoxos o técnicos, pero eso es parte del juego. Un juego al que parece que nadie le sigue hoy en día, ya que es difícil encontrar grupos con un sonido semejante aquí. Y es que Erik Urano es un género musical en si mismo. Su rap de sci-fi sale a relucir desde la primera canción de "Qubits", homónima, hasta la última, “Akame”.
Entre medias, un derroche de experimentación electrónica y urbana que juega con diferentes tempos y ritmos, algunos más lentos como “Zero” y “Choca”, otros más acelerados y salvajes como “Back Up” y otros más bailables como “Low”. En total once canciones, once nuevas joyas de la factoría Urano con las que Erik eleva a otro nivel el sueño que comenzó allá por 2009 con aquel "Voyager Rocks" que rompió los esquemas de una música por entonces demasiado dependiente del boom bap. Hoy depende del piano y las melodías melancólicas. Pero Erik ni lo uno ni lo otro. Él tiene un sonido propio que además cada vez aprecia más gente. Quizá por eso sea considerado actualmente el mayor rapero de culto de este país.
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