Todo lo bueno que has oído sobre el duó barcelonés Desert es cierto. La voz de Cristina Checa suena cristalina y poderosa, la producción de Eloi Caballé es precisa y con alma, y puede que, con “Envalira” hayan dado a luz a las cuatro mejores canciones cantadas en catalán de este año. Y con personalidada. Desert podrían situarse geográficamente entre los preciosistas arreglos de Beach House, la volatilidad etérea de Broadcast y las ganas de bailar que se profesan por tener el estudio cerca del Mediterráneo.
En “Tu ets el so” es donde más fuerte han apretado el acelerador con los beats, y dan rienda suelta a cortes y giros acompañados de un ritmo frenético. Con “Quars” muestran su versión más preciosista y donde la grandilocuencia de los efectos en la voz terminan por cuajar una sensación expansiva que, en “Saps prou bé”, llega a su punto álgido. Un tema este, el tercero, que nace como un pequeño arroyo a capela y va ganando en caudal, sumando percusiones y secuencias hasta terminar en una una cascada salvaje. Épica colorista. La calma y el espíritu naif de la propuesta se recuperan en “Envalira”, esa palabra de cosecha propia que junta “embadalir”, del “embobar” en castellano, con “delirar”. Emocionante, catártico y indomable hasta el extremo.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.