En Zugzwang

Antes de que el lector frunza el ceño mirando el título del segundo disco de los navarros, y con ayuda de la wikipedia, yo se lo explico. En Zugzwang la ficha de ajedrez no dispone de esperanzas no ya para el jaque final, sino para esquivar el movimiento fatal que le eche del tablero. La iconografía de la tormenta y el bote haciendo frente a lo inevitable agudizan la situación. Una situación de resignación para un disco más oscuro, como lo indica la propia textura de la portada y sus tintes oscuros musicados. Menos hedonista (por no decir nada) que su predecesor, con el gesto adusto y algo melancólico (y melancohólico), Bizardunak nos miran de frente y nos dan lecciones de política del proletariado y de la historia del reino de Navarra. Al contrario que en su homónimo primer álbum, sus canciones esta vez son originales y se presentan a filas al country americano y la psicodelia en detrimento del folk irlandés y el punk de taberna. Destacar por último la prolijidad de una banda que, con miembros de Atom Rhumba y ex componentes de Mermaid y Green Manalishi, no ha parado sobre el escenario y que saca tiempo para pensar en canciones nuevas.