Cuando Luke Steele y Nick Littlemore cruzaron sus caminos allá por 2008, perdimos a Sleepy Jackson y a Pnau, pero ganamos a Empire Of The Sun, uno de los grupos de pop electrónico más relevantes de la actualidad. Lo son por diversas razones. Primero por recuperar y ofrecer su propia versión de aquella música de calidad que se podía escuchar en el radio en los años setenta y ochenta. Y segundo por esa facilidad que tienen para facturar rompepistas que le alegran a uno el día. Tan simple y difícil como eso.
Empire Of The Sun son un par de neo-hippies enamorados de la Madre Tierra que lo único que quieren es que lo pasemos bien en esta vida. Siempre, eso sí, que lo hagamos en armonía con la naturaleza. Y a fe que lo consiguen en “Two Vines”, su álbum más ecológico y quizás el mejor disco de su carrera. O al menos el mejor a la hora de mostrar sus obsesiones recurrentes.
La banda australiana, que reconoce haberse pasado de frenada en el anterior y disfrutable “Ice On The Dune”, entrega aquí sus mejores pepinazos electro pop con “Before”, “High And Low”, “Ride”, “Two Vines”, o la fantástica “First Crush”; esta última con homenaje a 10cc incluido. Si a eso le sumamos a Lindsey Buckingham tocando la guitarra en la, claro está, muy Fleetwood Mac “To Her Door”, la cosa va para bingo.
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