Nueva tanda de fabulosas reediciones en vinilo de 180 gramos de la discográfica Elkar. Y ya van tres. Esta vez viene con más fuerza que nunca: armado con cuatro grupos potentísimos, y el quinto (Negu Gorriak) presentando su disco más duro. Cinco vinilos, dos de ellos dobles, todos ellos con impresionante doble carpeta y algunos retoques en el diseño. Una auténtica orgía visual y auditiva, con un estupendo sonido remasterizado aunque no remezclado.
Abrir esas dobles carpetas resulta toda una experiencia. Todas ellas impresionan mucho, aunque quizás me quedaría con la carpeta de Dut: ¡Ese bosque, tan tenebroso y tan fascinante, y los caretos de los tres tipos debajo! Sobre los cinco discos a comentar, observará el lector que hay algunos músicos que repiten, aunque la palma se la lleva Mikel Kazalis con tres apariciones en tres trabajos de otros tantos grupos.
ANESTESIA "GORROTOAREN AHOTSA" (ESAN OZENKI, 1993)
Comenzamos con el brutal debut largo de Mikel y sus secuaces. 25 años se cumplen ya de esta colección de manotazos en la cara a base de velocidad y fuerza en forma de apisonadora. 14 trallazos con el sello Hard-Core sin piedad como "Egiaren barkamena", "Etsai ikustezinak", "Sentimendu bakar bat"... todos ellos respaldados por una sección rítmica poderosa que se inclina al Thrash Metal en temazos como "Basurdearen irrintzia" (más pesado y elaborado), "Agur" o "Bizitzera zigortuta". La mezcla resulta ser explosiva, y a pesar de ser el LP con peor sonido de la banda y su ejecución algo rudimentaria, se trata probablemente del más recordado y su formación, la más mitificada.
Y es que contiene un buen puñado de clásicos, como las ya mencionadas "Agur" (versionada en 1996 por Negu Gorriak, de los que también formaba parte Mikel) y "Bizitzera zigortuta" o la formidable "Begi bat", todos ellos con estribillos reconocibles y perfectamente coreables a pesar de su intrínseca brutalidad e inevitable velocidad. Tampoco conviene olvidar el frenético Hard-Core de solo 26 segundos "Ez dut nahi" y otros tres cortes: "Droga eta biolentzia" (por resaltar los continuos cambios de ritmo dentro de una estructura Hard Core), y sobre todo "Biktimak" (por el cambio en el último minuto y el solo de guitarra final de Kaki Arkarazo) y el tema-título "Gorrotoaren ahotsa", el más complejo de todo el LP, final apoteósico incluido.
SOZIEDAD ALKOHOLIKA "Y ESE QUE TANTO HABLA..." (OIHUKA, 1993)
Segundo LP de uno de los grupos más bestialmente agresivos surgido por estos lares. Tras la gran sorpresa de su maqueta “Intoxicación etílica” (1990) y el posterior y homónimo primer larga duración del año siguiente, que los catapultó a la fama, este fue el disco de la total confirmación de los gasteiztarras. Se trata de una quincena de cortes coreados y aprendidos de memoria por sus seguidores, un clásico en toda regla con un track-list matador que sin embargo adolece de un sonido cuando menos discreto. Poniendo el disco en el reproductor nos acecha la sensación de escuchar al grupo tocar dentro de una lata de conservas.
A pesar de ello, y ahí reside la magia, la fuerza y el carisma de las composiciones lo puede todo: “Errare humanum est”, “Ariel ultra”, “Jaulas de tierra” y otros trallazos como “José Andrés” (algo más heavy que los otros), “Dulce hogar”, “Mili mierda”, “P.F.D.D.E.A.H.P.T.E.C.” (introducción al piano y brutal desarrollo sin letra, solo gritos) lo convierten en uno de los favoritos de los fans. La crítica social y política se muestra acorde con la pegada sónica y tampoco dejan títere con cabeza. Unos cuantos años más tarde, “Síndrome del Norte”, otro temazo explosivo, les acarrearía consecuencias si bien no penales, ya que el grupo fue absuelto de todos sus cargos, sí mediáticos y laborales debido a la persecución y censura que vienen sufriendo en el Estado Español en prácticamente las dos últimas décadas.
Como curiosidad, la intro “Abububu” se convirtió a su vez en la introducción de los conciertos de S.A. en la consiguiente gira. Impresionante recordar como todo el mundo se ponía a votar con este corte de solo 39 segundos. Otra anécdota es el guiño a Barón Rojo en el final de “Errare humanun est” (concretamente al tema “Con botas sucias”) y la versión de Obús “Dinero”, que adaptaron a la apisonadora gasteiztarra y que fue tremendamente exitoso desde el mismo instante de la publicación del disco.
NEGU GORRIAK “BORREROAK BADITU MILAKA AURPEGI” (ESAN OZENKI, 1993)
Completamos el trio del vigesimoquinto aniversario con un clásico absoluto, la piedra angular del súper grupo Negu Gorriak. Se trata de uno de los pocos discos dobles de la música vasca, con 22 cortes donde cabe de todo, empezando ya desde el pelotazo que lo abre: “Bi doberman beltz”, una verdadera joya. Hablamos, también, de un sonido total y absolutamente compacto logrado por Kaki Arkarazo, también guitarrista del grupo.
No faltan samples a lo largo de todo el LP, aunque sin llegar al punto exasperación del anterior “Gure jarrera” (1991), donde quizás se pasaron de la rosca. Aquí manda el poder de las guitarras: “Sabel-hiztunaren ordu ikaragarria”, “Hiltzeko era ugari”, “Rock & rollaren jukutria” (con un extra de deliciosa suciedad en el sonido general, parecido en cierto modo a “Erori” o “Dollar area” en ese sentido), temas siempre apuntalados por la tremenda base rítmica.
Es un disco variado, de un colorido tremendo, donde podemos pasar de la apisonadora heavy de “Hipokrisiari stop!”, “Pistolaren mintzoa” (versión de M-ak, con un poderoso tratamiento de guitarras) o la Black Sabbathera “Zientzia eta euskaldunok” a las secciones de viento en “Bost gehiago”, el tema-título “Borreroak baditu milaka aurpegi” o “Chaquito”, una verdadera delicia multicolor. O el característico rap del combo en “Dollar area”, “JFK”, “Denok gara Malcolm X” (¡tremendo Antón Reixa!), clasicazos ska (“Kolore bizia”), y toda una pléyade de canciones tocadas por un halo mágico.
Por elegir dos no nombrados hasta ahora: “Itxoiten” (tremendo crescendo) y la embriagadora y profunda “Hemen izango bazina”, otro tema que va creciendo hasta la gran explosión vocal de Fermín. Se incluyen otras dos versiones, además de la mencionada de M-ak: “Kaixo” de Delirium Tremens, donde también militó Iñigo, y “Arrano Beltza” del cantautor vasco y universal Mikel Laboa. Fue este un LP emblemático por parte de un grupo que llevó el rock vasco donde nadie antes lo había llevado y nuestra referencia más internacional.
DUT “ASKATU KORAPILOA” (ESAN OZENKI, 2000)
Cuarto y desgarrador álbum del trío de Hondarribia, compuesto por 10 temas sin casi descanso ni piedad. Calificado en su día por Pablo Cabeza como “la hormigonera asesina” (uno de esos titulares que se te quedan grabados a fuego), posee una densidad y fuerza que lo convierten en casi impenetrable. Pero poco importa eso cuando de lo que se trata es de flotar. “Inkisidoreen dantza iluna”, “Eromena abian”... dejan bien a las claras, desde el principio, la descarga de furia que nos espera. La intensidad del álbum, la agresividad de la voz de Joseba Ponce (en “Gure ke beltzak” da una buena muestra de ello) es una clara seña de identidad, pero quizás el que destaca en todo momento es Galder Izagirre y el poder atronador de su batería, aportando un estilo quizás nuevo en él, donde el ritmo es un golpeo contínuo y de alguna manera atropellado, algo muy difícil de conseguir.
En “Petrolioa ere”, después de ser machacados por Galder, hay una parte recitada por Carlos Desastre, quien también participó en la letra de esta canción. El efecto conseguido nos da un respiro, para seguir con el esquema de parte instrumental + caña en “Hor nonbait”, “Jauzia” (guitarra tremendamente heavy, seguida después por una bonita... ¿melodía?) y la muy característica calma-tormenta-calma de “Oker”.
Años más tarde nos enteramos de que a este estilo lo llaman Post-Hard-core, aunque habría que reconocer que posee además una fuerza metálica que lo magnifica aún más, si cabe. Este fue el último disco de Dut; Desconozco si Joseba ya estaba pensando en su próximo paso, pero tendríamos noticias suyas muy, muy pronto.
KURAIA “PIZTU DA PIZTIA” (METAK, 2005)
Efectivamente, en 2001 tuvo lugar el nacimiento de un proyecto destinado a marcar una época. Un objetivo que se consiguió de inmediato, con el álbum homónimo publicado ese año, cuyos efectos se hicieron notar en la escena muy pronto y que quizás, solo quizás, duren hasta hoy. El High-energy escandinavo tuvo su reflejo aquí, y tras arrasar nuestros escenarios durante un lustro, se despidieron en 2006 dejando una huella imborrable.
Joseba había reclutado a Galder, su compañero en Dut, y a Mikel Kazalis (Anestesia, Negu Gorriak) y Fernando de El Corazón Del Sapo al micrófono (¡un maño cantando en euskara!) para completar un cuarteto de ensueño. Este mini Lp es su canto del cisne, seis temas que dejaron una buena impresión y que vinieron a reforzar sus explosivos directos. Tras la insulsa intro, el tema-título lo podía todo y como clásico absoluto se quedó. El sonido general -esta vez el técnico fue el propio Mikel Kazalis- también contribuía con su nitidez, y se dejaba respirar a las guitarras y a las voces, lejos de la oscuridad del anterior “Iluntasunari barre” (2003).
“Gizon sikodelikoa”, con líneas vocales prototípicas de Fernando, y “Zabortegiak” eran otras dos maravillas, y “Birakari” suponía un claro ejemplo de la vitalidad de Kuraia, con ese no parar rítmico tan adictivo. Destacar también la impresionante labor de Fernando a la voz, que superó con nota -incluso fonéticamente- la dificultad extra de tener que cantar en euskara. Y como vinieron, se marcharon para no volver. 5 años de existencia resultaron ser exageradamente pocos para sus seguidores, pero doy fe de que fueron muy intensos.
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