Quien fuera parte de los zaragozanos Cloaka Company acaba de publicar su primer y esperado largo.
Y lo hace desde casa, desde Rap Solo, con un R de Rumba genial en los controles y con colaboraciones impagables de Hazhe, Violadores del Verso, Fran de la Sierra (NDNo) o Tote King. Colaboraciones éstas que hacen que un trabajo ya enorme se eleve aun más si cabe. Y es que es grande la lírica de Mario Celimendiz. Pura poesía oscura la suya, sin límites ni censura. Hace daño a veces. Ya no hablo del repaso y la humillación a la que someten sus versos a los raperos de postal, hablo de la forma de meter el dedo en la llaga cuando habla de soledad, de vidas anónimas y de lo que le da miedo y contra lo que se rebela. Claro que si estas letras no se vomitan con el estilo con el que Xhelazz lo hace, no serían sino líneas de un poeta urbano cualquiera. Y el estilo es hardcore zaragozano. No podía ser de otro modo porque Xhelazz es pilar de ese estilo junto con Hate, Lírico o Kase O; escuchen “Solo importa el rap” si les cabe alguna duda. Y si les sigue pareciendo que exagero, ahí tienen “La fama”, “La soledad comienza” o el diálogo que comparte con el sevillano Tote King en la enorme “Estamos rayados”.
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