Tras una primera referencia autoeditada y no distribuida que la banda considera una simple demo, llega el verdadero debut de Grises.
Como carta de presentación han escogido el single “Plástico eléctrico”, toda una declaración de intenciones y un verdadero pildorazo de pop hipervitaminado que debería hacer sudar la gota gorda este verano en las carpas festivaleras.
Otros ocho cortes completan un álbum repleto de Indie rock sintetizado que lo mismo bebe del post punk y new wave ochenteros que del tan en boga pop de querencia tropicalista. El torbellino rítmico que ofrecen y su actitud descarada hacen de la propuesta de los guipuzcoanos una de las más efervescentes de la temporada. A fin de cuentas, su objetivo no es otro sino el de hacer bailar al personal, cosa que logran con creces.
Cuidado con “Parfait”, “Chicles pegados” o la canción que da título a la grabación, ya que un consumo excesivo podría disparar sus niveles de bilirrubina. Avisados quedan.
BASURA.