Han tardado lo suyo, pero finalmente los barceloneses Egon Soda han decidido aparcar sus proyectos hermanos para dar forma a las once canciones que integran este debut.
Además de ser un productor todo terreno y participar en un sinfín de grupos, Ricky Falkner aún tiene un poco de tiempo para ceder su voz, bajo, teclados y guitarras a las composiciones de Ferran Pontón, que para “egonsoda” ha contado con la participación de Xavi Molero a la batería y Pablo Garrido a la guitarra, ambos integrantes de Sanpedro, junto a Falkner. Egon Soda se distancia lírica y musicalmente de los responsables de “L’atracció monumental” (Cydonia, 07) por su decidida apuesta por un sonido más guitarrero, que combina explosiones de intensidad (“Ctrl + Alt + Supr”) con momentos de tranquilidad cristalina (“El día del padre”). Las ejecuciones son impecables, y las letras pecan puntualmente de un exceso literario (“Lear” adaptado al imaginario marítimo: “Y si el loco, después de todo, no era tan tonto/y acabó por enrocar?”) o de un cripticismo apocalíptico a lo Philip K. Dick (“¿Sueñan las ovejas con nosotros?” acaba de la siguiente manera: “Y si parece que te veo andar bitácora-acorazada/preguntas: -nostramo, ¿sueñan las ovejas con nosotros?”).
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